Hoy no me regales flores no me brindes un halago hoy no
digas, te quiero por ser “ocho de marzo” Demuéstrame que comprendes mi ambición
y mi trabajo, no me ofrezcas tu sonrisa por ser un día marcado. No es limosna
lo que piden mis cansadas de manos, piden que las reconozcas la labor de tantos
años. Hoy no me cedas silla donde has estado sentado hoy
necesito mi trono. Que con sudor he ganado.
Para ti mujer que son lo más lindo que creo Dios.